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CG XXIII - "Tiempo de gracia y de Espíritu Santo"
- Por Sor Susana Diaz
- En: Noticias provinciales
- Publicado 17 Nov 2014
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Roma. "Un verdadero tiempo de gracia y de presencia del Espíritu" ha sido la experiencia que se ha vivido en el Capítulo general XXIII, que llegó a su fin el sábado 15 de noviembre, fiesta litúrgica de la Beata Magdalena Morano, Educadora Hija de María Auxiliadora totalmente entregada al amor.
El tema "Ser hoy con los jóvenes casa que evangeliza" ha guiado la experiencia del Capítulo durante ocho semanas, implicando a todas en la vida fraterna y en la reflexión/estudio, en la oración y en la escucha/confronto y que encuentra su síntesis en el Documento capitular que tiene por título "Ampliad la mirada" y como subtítulo: "Con los jóvenes, misioneros de alegría y de esperanza."
Por la mañana la Madre general, M. Yvonne Reungoat, ha pronunciado ante las Capitulares el discurso conclusivo y ha dicho entre otras cosas: "Celebramos hoy el momento que pone fin a este gran encuentro mundial y carismático que es el Capítulo general XXIII. El corazón se abre a la gratitud por la riqueza de la experiencia que hemos vivido y compartido. Una riqueza que iremos descubriendo progresivamente al volver a la vida cotidiana. Hemos vivido una experiencia hecha de escucha recíproca, de diálogo, de búsqueda, de discernimiento, de oración, pero sobre todo de una gran esperanza. Hemos tratado de mantener durante todo el Capítulo una amplia visión, conjugándola con los retos de las situaciones locales. El Capítulo en su desarrollo ha sido un tiempo fuerte de formación permanente e indudablemente algo ha cambiado en nosotras".
La Madre Yvonne ha repasado los momentos fundamentales poniendo de relieve los elementos que lo han caracterizado: el Espíritu Santo, silencioso Protagonista del Capítulo, la alegría del encuentro con Jesús, la belleza del construir juntas, la audacia misionera. Ha terminado diciendo: "Ahora siento la necesidad de expresar un gracias renovado a cada una de vosotras. Hemos compartido alegrías y dolores, nos hemos escuchado las unas a las otras, hemos escuchado juntas al Señor y con Él la respiración del mundo, de los jóvenes, de nuestras comunidades educativas. El CG XXIII ha sido un gran taller de interculturalidad con espíritu de familia, y en él la contribución de cada ha enriquecido la búsqueda común y seguirá ofreciéndonos apoyo y consuelo en nuestro caminar. Gracias por el regalo que sois para mí, para el Instituto y para vuestros Países. Guiadas por el Espíritu Santo y por María Auxiliadora, seguimos potenciando animosamente nuestra fidelidad al Señor Jesús, el amor de predilección por los jóvenes, la comunión entre nosotras, para hacer hoy profética nuestra presencia en el mundo y en la Iglesia. Escribiremos juntas una página nueva de santidad evangelizadora en el Instituto y en la Iglesia de hoy."
Reunidas en Asamblea, las Capitulares han sido llamadas a cumplir los últimos actos capitulares con la firma de las actas.
La mañana ha terminado con la Celebración eucarística presidida por Don Ángel Fernández Artime, décimo sucesor de Don Bosco. En la introducción ha evocado, a través de una coreografía, el relato de Emaús, Lc 24, 13-33, icono que ha acompañado el acontecimiento capitular ya desde su preparación y que ahora sigue haciendo de hilo rojo del Documento capitular, comprometido en escudriñar los signos de Dios y escuchar el grito de nuestras realidades.
En la homilía, el Rector Mayor ha afirmado: "Os puedo imaginar viviendo los intensos días del Capítulo general con el corazón cada vez más encendido. En efecto, ¿acaso no ardía vuestro corazón en estos días? Habéis vivido días muy laboriosos, incluso agotadores. Indudablemente, habéis acogido las mociones del Espíritu con un corazón abierto, y habéis "ampliado la mirada para reconocer las necesidades más auténticas y las urgencias de una sociedad y una generación que cambian", como os ha pedido el Papa Francisco. Ahora os toca partir sin demora, a vuestras Inspectorías y a vuestras casas, para hacerles llegar la belleza de la experiencia capitular". Finalmente, ha deseado a las Capitulares: "María, Madre, Maestra y Auxiliadora, os ayude a ser hoy con los jóvenes casa que evangeliza y a ampliar vuestro corazón a la esperanza."
La Eucaristía de alabanza y de agradecimiento, las palabras de la Madre general y la realización de las tareas de la Secretaría han puesto fin al Capítulo general XXIII.
Fuente: www.cgfmanet.org