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CG XXIII - En peregrinación hacia la Valponasca

13 Sept. Mornese (Italia). El silencio al que invita la contemplación de la naturaleza, en su lenguaje sencillo y misterioso, han preparado el camino para recorrer junto a María Dominica Mazzarello la carretera que conduce a Valponasca y  redescubrir el sentido profundo de Dios que impregnó toda su vida.

"Caminamos como peregrinas a la casa de la contemplación y adoración de Jesús presente en el sagrario de nuestras vidas, en la vida del Instituto y de los jóvenes", estas fueron las palabra de invitación para todas las capitulares, antes de iniciar la caminata.

El día fue una oportunidad para volver a escuchar los lugares simbólicos, de la querida Madre Mazzarello, que hoy habla nuevamente al Instituto.

La ventana, el símbolo de la Valponasca, habla de la casa en donde los jóvenes aprenden a permanecer en una adoración perpetua.. habla de un corazón en donde Dios estaba presente. Los viñedos reflejan el trabajo duro y la alegría, el pozo recuerda todas las mañanas, donde incluso con nieve, Main sacó el agua, recuerda cómo  la santidad también pasa por caminos difíciles.

Por la noche, las capitulares vuelven a Mornese, los aldeanos ofrecen una reseña histórica de los episodios de Madre Mazzarello y las primera FMA, recuerdan las figuras de Don Pestarino, pastor y guía espiritual de las jóvenes y animador del primer grupo de las Hijas de la Inmaculada.

El alcalde destacó que era importante para el país ser el lugar de nacimiento de Madre Mazzarello. Madre Yvonne agradeció a todos los presentes y dijo: "Gracias por su presencia, por su amor, por las raíces que ustedes representan. Cuando la Iglesia ha elevado a los altares a Madre Mazzarello, es como si toda la comunidad y, de alguna manera, todo el país hubiese sido reconocido en los valores que han sido el terreno fértil para el florecimiento de su santidad".

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