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Sor Agustina Tapia - "Una vida donada a los jóvenes"

El pasado 7 de noviembre, Sor Agustina Tapia Lindermann, ha retornado a la Casa del Padre. Al día siguiente, se realiza la Eucaristía de acción de gracias por su vida y posteriormente, sus familiares y hermanas de Congregación la acompañan hasta el lugar donde descansan sus restos mortales. A continuación, ofrecemos una pequeña biografía de esta hermana entregada por completo a los niños y jóvenes.

Sor Agustina TAPIA

Nace en Santiago (Chile) el 27 de agosto 1917
Profesa en La Cisterna (Santiago) el 2 febrero 1948
Perteneciente a la Inspectoría chilena "San Gabriel Arcángel"

Sus padres fueron Onofre y Agustina Lindermann oriundos del norte de Chile, quienes después de casarse se establecieron en Santiago en la comuna de Renca. Agustina fue la segunda de tres hermanos. Realiza sus últimos años de estudio en la escuela superior Bernardo O'Higgins anexa al Liceo José Miguel Infante.

Siendo ya mayor siente la llamada del Señor y decide ingresar al Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. El 24 de julio de 1945 inicia su periodo de postulantado y prosigue su proceso formativo. Realiza sus primeros votos el 02 de febrero de 1948, con esto ve realizado su ideal de trabajar entre las jóvenes con el Carisma de Don Bosco.

Luego de su profesión es destinada al colegio "El Centenario", inicia sus estudios en la escuela Normal Nº 1 de Santiago, obteniendo el título de profesora de Educación Primaria. Así comienza a realizar clases en los diversos establecimientos de nuestra provincia en donde desempeñó su misión.

Es trasladada al Liceo María Auxiliadora de Santiago donde realiza clases a las alumnas de educación básica. Luego continúa desempeñando este servicio en los diversos colegios como: Puerto Montt, Liceo José Miguel Infante, San Miguel, Escuela Don Bosco, Escuela Nuestra Señora de Loreto en La Cisterna. También se desempeñó como consejera escolar, vicaria, profesora jefe y llega a ser una excelente profesora de matemáticas.

Las hermanas que la han conocido la recuerdan como una hermana bondadosa, serena, sencilla exigente con las alumnas para desarrollar lo mejor de sí mismas y así prepararlas bien para la vida; poseía una gran disciplina y demostraba su maternidad en el acompañamiento de aquellas niñas y jóvenes que tenían mayor dificultad con su asignatura, buscándoles tutoras y dedicando el tiempo después del horario escolar, para hacerles refuerzo educativo hasta lograr en ellas buenos resultados.

Una vez que ya no podía seguir realizando clases, se le veía en el patio junto a las alumnas, realizando refuerzos educativos, asistiendo la biblioteca, siempre en contacto con las niñas y jóvenes.

Hasta que su salud se lo permitió, era una de las hermanas que llegaba primero a la capilla, para su encuentro matutino con el Señor, su amado esposo.

Agradecemos al Señor, la vida de Sor Agustina, el bien que realizó a tantas jóvenes, hoy exalumnas, que la recuerdan con cariño y gratitud, porque supo orientarlas a una vida honrada, cristiana y darles las herramientas necesarias para luchar por alcanzar sus ideales. Agradecemos su vida entregada a Él por la salvación de la juventud, por su fidelidad. En la alegría de pensarla junto al Padre misericordioso, le pedimos que interceda ante él por nuestra provincia y por el aumento de las vocaciones.

La Inspectora
Sor Aurelia Rossi M

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