FMA - Chile

Hay algo de maravilloso en la intervención de San José, en la fundación de este colegio. En efecto, una fervorosa señora inglesa, reside en Iquique, deseaba de corazón una fundación de religiosas para la educación de las niñas de la ciudad. Colocó un día una medalla del santo en el pavimento del que era edificio de la Alianza Francesa, cuyo dueño era un señor protestante. Poco tiempo después, cuando Monseñor Costa magna fue a visitar el colegio de los Salesianos, la señora Sabina Vigil y otras damas le solicitaron que hiciera venir a las Hijas de María Auxiliadora para que se preocuparan de la juventud femenina. Luego de obtenido el permiso del Obispo, se reunió dinero y se procedió a buscar un lugar que viniera al caso. Llegaron hasta la Alianza Francesa y vieron que el lugar era precisamente lo que se quería. Pudo ser adquirido, y en el espacioso salón destinado a Capilla, Monseñor Costa magna empezó a hablar con gran fervor de la intervención de la Virgen en la fundación del futuro colegio. Entonces, la señora inglesa Ida Ivosten, allí presente, narró las maravillas de San José que había querido adelantarse para preparar un digno altar a su esposa inmaculada, agregando que en ese mismo lugar, por consejo de una religiosa de San José de Cluny, ella había enterrado una medalla del santo.

La casa se fundo en enero de 1900 y en marzo del mismo año comenzaron las clases con 150 alumnas.

Hoy, el colegio cuenta con cerca de un millar de alumnas, muy interesadas en su formación intelectual y conscientes, junto con sus padres, de que necesitan aspirar a una formación integral.