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Roma - 34° Jornada de Espiritualidad Salesiana
- Por Sor Susana Diaz
- En: Noticias provinciales
- Publicado 20 Ene 2016
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Entre los días 14 al 17 de Enero se reunieron en la Generalicia de los Salesianos de Don Bosco en Roma, 21 representantes de la Familia Salesiana de todo el mundo, un grupo de alrededor de 370 personas que en distintos contextos, viven con entusiasmo el carisma salesiano hoy. El objetivo de este encuentro fue profundizar juntos el mensaje que el Rector Mayor Don Ángel Fernández, ha regalado a nuestra familia para este año “Con JESÚS, recorramos juntos la aventura del Espíritu”. En representación de la provincia chilena San Gabriel Arcángel y de toda la CICSAL (Conferencia Interinspectorial del Cono Sur de América Latina), participó Sor Doménica González, quien actualmente se encuentra estudiando en una de las casa dependientes de la Madre General, llamada Casa "Teresa Valsé". A continuación comparte sus resonancias.
"En la presentación de la Strenna, Don Ángel Fernández, invitó a los participantes a sentirse familia salesiana implicada en la Aventura del Espíritu, enfatizando que eclesialmente no existe un camino que no sea comunitario. Por lo tanto, tenemos la necesidad de ponernos juntos a la escucha de lo que Dios quiere decir a nuestra vida hoy, porque aun cuando somos valorados por nuestro aporte a la sociedad, no siempre se nos reconoce como “mujeres y hombre de Dios, esto significa que tenemos que crecer en interioridad”, camino posible sólo en la medida que nos dejemos conducir por el Espíritu Santo, que ayuda a madurar una relación profunda con Jesús que nos hará capaces de testimoniar junto con los jóvenes, el gozo de ser cristiano hoy.
Un camino fascinante que podemos descubrir mirando a María de Nazareth, porque ella es el camino que nos conduce a Jesús. De ella podemos aprender a ser colaboradores de Dios, porque en el Magníficat, nos enseña que sólo uniendo el pasado con el presente, podemos transformarlo en semilla de futuro.
Esta experiencia la podemos encontrar también en Don Bosco, un hombre profundamente humano, que en el transcurso de su vida fue adquiriendo la mirada de Jesús, enseñándonos que nadie puede guiar a otro a un lugar donde nunca ha estado. Es decir, mirando a Jesús aprendió cómo ser un artesano de interioridad, especialmente para los jóvenes.
La gran invitación que tenemos como la familia salesiana es confiar en los jóvenes que esperan encontrar en nosotros adultos significativos, capaces de escucharlos y acompañarlos en la maduración de su proyecto de vida. Don Rossano Sala SDB, en su intervención expresó” quien no está en condiciones de confiar en los jóvenes, busque otro modo de servir”, porque ellos son la porción confiada a la familia salesiana en la Iglesia.
El compromiso que hemos asumido como familia salesiana es: vivir con alegría la propia vocación testimoniando el gozo de seguir a Jesús, para ellos nos empeñaremos en proponer a los jóvenes experiencias que toquen la vida, ayudándolos a donarse a Dios en el servicio a los demás." - concluye Sor Doménica.
