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Profesión perpetua de Sor Ivone Vera
- Por Sor Susana Diaz
- En: Noticias provinciales
- Publicado 28 Abr 2015
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El 25 de abril, en la comunidad parroquial “Santos Juan y Pedro” de las Poblaciones Pablo Neruda y Yañez Zabala de la ciudad de Valdivia, Sor Ivone Andrea Vera Parada pronunció su ¡Si para siempre! en la Congregación Instituto Hijas de María Auxiliadora, en una celebración marcada por la participación de diversas comunidades y presencias de amistad de Iquique a Magallanes.
Monseñor Ignacio Ducasse, Obispo de la Diocesis de Valdivia quien presidió la profesión perpetua de Sor Ivone Vera, declaró en su mensaje que “La Santisima Virgen María fue escogida y fecundada en la gracia de Dios, y es él mismo quien la acompaña. Dios llega a ella en la presencia del ángel, y ella se queda con Dios en la presencia del Hijo, así ha de ser nuestra vida, acompañada de la Mano de Dios…”
Sor Aurelia Rossi, hermana provincial de las FMA en Chile, quien acogió la profesión perpetua de Sor Ivone a nombre de la Superiora General, fue acompañada por 2 testigos: Sor Silvia Barañados y Sor Amalia Palacio.
La liturgia rica en símbolos propios de la vida religiosa, se destacó por la expresión de la postración, a través de la cual sor Ivone Vera, implorando la interseción de los Santos, se hace humilde ante Dios que la llama y consagra.
Al finalizar la celebración, la neo perpetua dedicó un mensaje de acción de gracias, el cual se centró en el llamado a la felicidad a la cual Dios invita a toda la humanidad y a la fidelidad a la vocación que cada uno ha recibido.
Extractos de la Homilía
“Sor Ivone elegió para este día el relato biblico de la Anunciación cuyos protagonistas son Dios y María: Dios, que actúa a través de su enviado, el ángel Gabriel y María, que es virgen y está unida a José: el Padre, queriendo llevar a cabo la obra de los siglos- la encarnación del Verbo-, pide el libre consentimiento y colaboración de la Virgen María. ninguna persona había sido llamada, en toda a historia de la humanidad, a una misión tan grande y la dignidad de la mujer nunca había recibido un reconocimiento tan elevado.
En la descripción que hace Lucas de la especial consagración de María, encontramos dos aspectos esenciales: la consagración es ante todo don y gracia de Dios. y como respuesta, es también don y entrega de la persona humana. Por una parte, el ángel saluda a María como “llena de gracia”, es decir, como colmada por Dios con una particular gracia de consagración. Por otra parte María, con su Fiat se consagró totalmente al Padre, es decir, se puso totalmente con fe y confianza en las manos amorosas del Padre Dios. La Virgen María aceptó así ser la Madre de Jesús, esto es la persona humana más íntimamente unida a la misión del Hijo del Altísimo. Maria, ya comprometifdda con un programa de virginidad consagrada a Dios, se convierte en la Virgen Madre de Dios”
Querida hermana ¡Alégrate el Señor está contigo, pero mantén siempre vigilante el oído de tu corazón para acoger al Verbo de la vida, para que puedas engendrarlo, día tras día en el espacio de tu existencia para que puedas entregarlo a todos tus hermanos especialmente a los niños y jóvenes como has aprendido de los padres Juan Bosco y María Dominga Mazzarello y de modo particular, entregarlo a los jóvenes oprimidos bajo el peso de la angustia y esclavizados por tantas situaciones de injusticia y pecado.
Mi querida hermana, a la Virgen Madre, la probre de Nazaret, a la esclava del Señor, a la Auxiliadora, bajo cuyo manto te consagras para siempre al Señor Jesús, y apoyada por la oración de tu familia religiosa, de esta comunidad y de toda la Iglesia, busca cómo agradar siempre al Señor tu Dios y mantente disponible, como la Virgen, para responderle siempre, a pesar de toda adversidad, “Hagase en mí según tu Palabra”.
Mons. Ignacio Ducasse Medina