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Testimonios de Evangelización

(Roma). El 3 de octubre por la mañana, las Capitulares han participado en una mesa redonda sobre el tema de la Evangelización para y con los jóvenes, en confronto con tres testimonios: una Hija de María Auxiliadora, un Salesiano y una Seglar.

Ha abierto el encuentro la Madre, M. Yvonne Reungoat, quien saludó a la asamblea y a los invitados agradeciéndoles haber aceptado compartir su reflexión a partir de la vida y del tema capitular "Ser con los jóvenes 'casa' que evangeliza".

Ha moderado la mesa redonda Marco Pappalardo, un laico Salesiano Cooperador que se ha introducido así: "Como los discípulos de Emaús en camino se han dejado transformar por el encuentro con Jesús, también nosotros hoy haremos un encuentro especial: Jesús se presenta en la historia de nuestros testimonios y los de tantos rostros jóvenes que, como Don Bosco y M. Mazzarello, han dado una 'casa' ".

Ha abierto los testimonios Sor Agatha Song, FMA coreana, responsable de la casa "Nazaret" para niñas y jóvenes en dificultad. Recordando las palabras del Papa Francisco de una Iglesia "en salida" y el "A ti te las confío" de Madre Mazzarello, compartió cómo las FMA en Corea, a través de diversas obras educativas, están presentes en las periferias de la existencia humana, allí donde las jóvenes mujeres son explotadas y abusadas: "Estamos junto a ellas para ayudarles a recuperar su dignidad humana. Es una misión que no llevamos adelante solas. Como Don Bosco, buscamos crear casas para estas jóvenes, ambientes en los que puedan respirar un ambiente de libertad, donde puedan participar en una relación de reciprocidad. Se les llaman "Casas Nazaret". Implicando a estas mismas jóvenes, nos ponemos en red con otras Instituciones y con el Estado".

A continuación ha intervenido Jean-Marie Petitclerc, SDB francés, responsable de la Asociación 'Valdocco' comprometida en proyectos a favor de niños y jóvenes en situación de riesgo de las periferias parisinas, de Argenteuil y de Lyon. Después de presentar los grandes cambios que caracterizan la cultura de los jóvenes de hoy y que inciden en la educación a la fe, se centró en las expectativas de los jóvenes. En su sed de confianza: "No se puede vivir, de una manera u otra, sin confianza. Es importante que los jóvenes puedan seguir escuchando el grito de Jesús: '¡No tengáis miedo!'. En su sed de encuentro: "Internet permite la comunicación más allá de las fronteras, pero "comunicación" no es equivalente a 'verdadera relación'. Lo virtual no puede colmar la sed de verdaderos encuentros. Aunque no parece o no está tan claro a los ojos de muchos, hay que partir del hecho de que, para la fe cristiana, es importante, sobre todo, privilegiar el amor por los demás, en el sentido de que cada hombre es mi prójimo y que el primero a serlo es siempre el más necesitado, cualquiera que sea su pobreza". Por último, la sed de sentido: "Vivir la vida día a día, garantizar pequeños 'sentidos' fácilmente accesibles, no basta para darnos la fuerza de encontrar nuestro camino en este mundo frenético. Hoy todos los jóvenes están en busca de sentido. Sólo el amor puede dar sentido a la vida y el amor siempre está en el camino".

Por último, la palabra pasa a Chiara Amirante, fundadora de la Asociación "Nuevos Horizontes", y Consultora del Dicasterio pro Migrantes y del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. Su testimonio también ha atraído la atención de la asamblea: "Empecé a ir por la noche a la estación de Termini, en Roma, en 1991, impulsada por un simple deseo: compartir la alegría del encuentro con Cristo Resucitado con los hermanos más desesperados. No pensaba encontrar un gentío tan exterminado de jóvenes solos, marginados, con cicatrices en la profundidad del corazón y de la dignidad, víctimas de los terribles tentáculos de pulpos infernales y de la más infame de las esclavitudes. ¡Cuántas chicas vendidas como esclavas! ¡Cuántos jóvenes destruidos, encarcelados por la ilusión de un paraíso artificial que mató su alma! ¡Cuántos gritos silenciosos, lancinantes jamás escuchados por nadie!; ¡cuánta desesperación, rabia, violencia, delincuencia, criminalidad! Pero cuánta increíble sed de amor de Dios allí, en la profundidad de las tinieblas del 'submundo de la calle".

Se finalizó con un diálogo en Asamblea que ha permitido profundizar después los aspectos destacados, suscitando interrogativos y entregando preguntas abiertas sobre las que continuar la reflexión y el debate. Por la tarde, las Capitulares han continuado, por grupos lingüísticos, la reflexión y el compartir el contenido de la mañana.

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