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CG XXIII - "Vida en plenitud, conversión y testimonio"

Roma (Italia). Para las Capitulares, la jornada del 27 de septiembre comienza con la grata presencia de Don Pascual Chávez, Rector Mayor emérito de los Salesianos, quien ha presidido la Celebración eucarística.

La memoria litúrgica de San Vicente de Paúl, sacerdote y apóstol de la caridad, nos recuerda que estamos llamadas a una intimidad itinerante con Cristo, no intimista, que hace que nuestra comunión sea 'misionera' al ser opción preferencial por los más pobres y abandonados. La centralidad de la Palabra pone en evidencia la necesidad de la acogida y la escucha para discernir las señales de futuro sobre las personas y sobre el Instituto.

En la homilía, don Pascual manifiesta su satisfacción por encontrarse entre las hermanas capitulares y en un contexto tan lleno de la presencia del Espíritu Santo como es la experiencia de un Capítulo general. Un tiempo vivido en plena sintonía con la 'primavera' que la Iglesia vive con el Pontificado del Papa Francisco y con el momento histórico de los inicios de la Celebración del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, acontecimiento que coincide con el año dedicado por el Santo a Padre a la Vida Consagrada.

"Grabad en vuestra mente estas palabras" – comienza don Pascual Chávez -. Y comenta tres elementos que destacan en las lecturas del día: vida en plenitud, conversión y testimonio. "Aprended a vivir plenamente, no a tiempo parcial, sin posponer, sin dividirse en múltiples amores. "Soy una misión sobre la tierra", no tengo una función o un servicio que realizar, la vida en plenitud es felicidad, ser testigos que irradian la bondad de Dios.... estamos llamadas a anunciarles a los jóvenes la alegría de sentirse acogidos y queridos por Dios"...

"Para vivir una vida de contemplación es necesaria la conversión de la mente y del corazón, una conversión personal y pastoral - continúa don Pascual -, "tenemos que salir de la ambigüedad, o somos discípulos creyentes o estamos lejos del proyecto de Dios". Ser discípulos quiere decir despojarse de todo, amar la pobreza y dar testimonio del don que Dios nos ha entregado. "Llevo en mí las señales de su pasión y de su cruz". La vida tiene sentido en la medida en que se convierte en don y se vive dándola."
La mañana continúa con la presentación, por parte de la Reguladora sor Chiara Cazzuola, de la metodología del Capítulo general, preparada por una comisión de Consejeras que ha meditado y estudiado las modalidades de trabajo, especialmente para el estudio del tema capitular. Esta metodología prevé momentos de trabajo en comisión que alternan con espacios de reflexión personal y de discusión en asamblea.

Por la tarde se reúnen los miembros de la Comisión de Coordinaciónpara intercambiar opiniones y revisar la marcha de los trabajos del Capítulo.

El día termina con las tradicionales "buenas noches", animadas por la Conferencia Interinspectorial de las Naciones Bolivarianas (CINAB).

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