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La comunidad educativa del Colegio María Auxiliadora de los Andes recibió con gratitud y esperanza a la Hermana Provincial sor Marisol González

El 15 de octubre fue un día de gracia y alegría, en el que la comunidad educativa del Colegio María Auxiliadora de Los Andes se sintió profundamente unida a toda la gran familia salesiana. Con un corazón agradecido y lleno de esperanza, recibió con afecto a la Hermana Provincial, sor Marisol González.

Este valle de suelos fértiles, donde la agricultura de frutas y viñedos son protagonistas, ofreció un entorno privilegiado que refleja la calidez y el esfuerzo de su gente. Entre el calor del verano y el frío del invierno, rodeados de majestuosas montañas, la comunidad brindó una cordial bienvenida a sor Marisol, quien llegó a compartir su testimonio de fe y servicio.

A lo largo de su trayectoria, sor Marisol ha puesto en práctica su vocación como Hija de María Auxiliadora en diversas comunidades educativas de la provincia, desempeñando múltiples servicios de animación: asistente de internas, formadora, profesora, directora, representante legal y consejera inspectorial. Su entrega constante es reflejo vivo del carisma salesiano que anima la misión educativa.

La comunidad la recibió con un momento de oración muy emotivo, en el que las estudiantes, a través de distintos signos, manifestaron la gratitud por la presencia de las Hermanas en el colegio. Posteriormente, un acto significativo lleno de expresiones artísticas dio vida a esta celebración, recordando que la alegría, la fe y el espíritu de familia son el corazón de la identidad salesiana.

Fuente: Ecos Los Andes

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