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Mensaje de Madre Chiara Cazzuola, para la Solemnidad de la Inmaculada Concepción

Roma (Italia). Con ocasión de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María 2023 la Superiora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Chiara Cazzuola, dirige un Mensaje de augurio a todas las FMA y a las Comunidades Educativas:

Al principio de nuestra historia de salvación y redención está María, Virgen Inmaculada, a la que contemplamos con amor y gratitud. La única criatura sin sombra de pecado, y nuestra Madre, nos vuelve a proponer el proyecto original de Dios sobre el hombre y la mujer, creados a su imagen y semejanza, según su belleza y perfección. Ella es quien despierta en el corazón la nostalgia de pureza, de armonía, de inocencia, que habita en lo profundo de cada persona y nos abre a la invocación, a la oración, que se expresa en el canto de los poetas y autores de todos los tiempos. (Sigue)

La fiesta de hoy nos llena el corazón de una alegría particular y, sobre todo, nos da un nuevo impulso, un nuevo impulso de amor para vivir cada vez más plenamente en el compromiso de la Esperanza, como Hijas de María Auxiliadora, hijas de un sueño que continúa en el tiempo.

En el origen de nuestra historia carismática está María. La encontramos especialmente en el sueño “sagrado” de un niño, llamado a cosas que le parecen imposibles y que, por tanto, está confundido, diría angustiado, pero está ella, la Mujer vestida de estrellas, luminosa de resurrección y de gracia que lo toma maternalmente de la mano.

La Mujer vestida de estrellas, invita a Juanito a acercarse a Ella y lo toma de la mano. Es un gesto maternal natural tranquilizador, de puro afecto que sostiene y anima, conduce y guía, refuerza la certeza de la protección y la seguridad necesaria para aventurarse en la misión futura. Es el gesto con el que la maestra y madre dice al pequeño Juanito Bosco y a todas nosotras: “Estoy aquí, lo haremos juntos”. En el sueño, para nosotros paradigmático y carismático, Jesús nos confía a nosotros y nuestra misión a su Madre.

Con la mano en la suya podremos llevar esperanza, ser generativas, valientes, felices según la raíz de la palabra latina correspondiente que quiere decir fecundas de vida, como el árbol que da fruto. Solo así podremos ayudar a los jóvenes a acoger a Jesús en su vida.

Es hermoso, y para nosotros imprescindible, revivir este gesto de la Mujer del sueño, cuando rezamos nuestro acto diario de entrega a ella, con el que ponemos en sus manos la fidelidad a nuestra vocación, los destinatarios, las comunidades educativas, la Iglesia, el mundo.

Nuestras primeras misioneras partieron con cosas muy pobres, pero no sin Ella en el corazón, no sin su bendita imagen. Esta imagen la vi en Montevideo y me conmovió mucho. ¡Cuánta fuerza de generatividad recibieron del Espíritu Santo nuestras primeras hermanas al estar unidas fuertemente a María, invocándola, imitándola, amándola y haciéndola amar! Realmente han visto los milagros, como dice don Bosco.

Entrando en las casas de las diversas tierras de nuestro maravilloso Instituto, que es todo suyo, he visto como la imagen de la Virgen preside los ambientes centrales, los patios, ella es verdaderamente una presencia de familia. He visto a jóvenes y adultos de religiones diversas pararse en oración ante ella, homenajearla con flores y cirios. Esto me emociona siempre porque indica un gran amor y reconocimiento hacia María, Madre de Dios y Madre nuestra.

También hoy experimentamos, en nuestras casas y en los diferentes contextos, su presencia materna que tranquiliza y acompaña nuestro camino de santidad y nuestra misión.

Todo comenzó con Ella, y con Ella todo continuará, porque el Señor mismo nos la dio como maestra y ha puesto su Madre al centro de la misión, donde estamos llamadas a trabajar con confianza y esperanza, con valentía, con la fuerza y la belleza de la gracia, de la comunión fraterna, de la corresponsabilidad educativa, de la alegría.

Feliz fiesta a todas las Hijas de María Auxiliadora, sobre todo a las comunidades que viven en situaciones difíciles de guerra, persecución y sufrimiento.  Buena fiesta a las comunidades educativas, a los jóvenes, a las familias con la invitación que el gran poeta Dante nos dirige: contemplar el rostro de María porque es el más parecido al rostro de Jesús y solo su esplendor podrá ayudarnos a contemplar la figura de su Hijo.

¡Feliz fiesta!

Ver video con el Mensaje de Madre Chiara

Roma, 8 de diciembre de 2023

Fuente: www.cgfmanet.org

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