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Experiencia de Valparaíso en Punta Arenas
- Por Gloria Quezada Marchant
- En: Noticias provinciales
- Publicado 04 Oct 2018
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Queridas Comunidades de María Auxiliadora:
Junto con saludar, me presento, soy Anahí Tamblay alumna del colegio de Valparaíso , curso “Tercero Medio A” y hoy relatare mi experiencia siendo integrante del grupo que representó a nuestra Comunidad en Punta Arenas el pasado 27,28,29 y 30 de septiembre. En dicha ciudad presentamos una coreografía de Danza Moderna acompañada de telas, junto a Tamara Soto y Florencia Miranda (4º medio A), Florencia Delgado (3º medio A), Franchesca Huerta (3º medio B) y Valentina Castellón (2º medio B), en celebración de los 130 años de la presencia de las hijas de María Auxiliadora en Chile.
Comenzaré desde el principio, relatando desde el día en el cual nuestra profesora Ximena Tapia nos informa sobre este viaje a Punta Arenas, contándonos que fuimos las elegidas para representar a Valparaíso en dicha celebración, la cual sería de los encuentros más grandes de delegaciones FMA de todo el país.
Desde ese momento se dieron por iniciados todos los ensayos, saliendo muchas veces de distintas clases, siempre y cuando siguiéramos rindiendo bien académicamente.
Llegó el día del vuelo. Personalmente estaba muy nerviosa puesto que nunca había viajado en avión y también porque tenía la gran e importante responsabilidad de dar lo mejor de mí, haciendo lo que durante muchos años de mi vida he hecho, que es la danza.
Fue un vuelo bastante divertido, como también un poco aterrador en los momentos que el avión aterrizó en Puerto Montt y respectivamente en Punta Arenas.
Nos recibieron en el aeropuerto de Punta Arenas, junto a otras delegaciones como la de Talca, quienes nos acompañaron en el vuelo.
Nos llevaron al Instituto Sagrada Familia, donde nos acogieron de manera muy cordial, demostrando la fraternidad y espíritu salesiano característico de nuestras congregaciones, durante todos nuestros días de estadía en esa ciudad.
Recorrimos lugares y monumentos característicos del lugar en nuestros tiempos libres, tales como el monumento del indio y el Ovejero.
El día en el cual nos asignaron a las familias que nos adoptarían, yo estaba muy asustada dado que serían desconocidos y estaba demasiado lejos en caso de que algo llegara a pasar, lo cual fue un pensamiento y sentimiento muy erróneo, puesto que la familia que me acogió era simplemente maravillosa. Me sentía en casa, con la seguridad y atención que me brindaban. Noté perfectamente que esa familia acogió a una alumna porque verdaderamente les nació y no por compromiso con el colegio. En resumen, Ellos me trataban como si fuera su propia hija.
Por todo lo anterior, Fue muy triste el día en el que debíamos volver. Sinceramente yo no quería, me habría quedado por un tiempo más, sin embargo, había que volver a la realidad, ponerse al día con pruebas, trabajos y proyectos, volver a ver a mis amigos, familiares y volver a realizar las actividades que siempre hago.
Para finalizar, quiero decir que me siento muy orgullosa de la manera en la cual mi colegio busca instancias para apoyar el talento y la participación de sus alumnas. Asimismo, quiero recalcar que no hay que rendirse, pues el colegio da muchas oportunidades, pero es uno quien debe tomarlas.
En definitiva, muchísimas gracias por hacer posible este viaje, por darnos esa maravillosa oportunidad y lo más importante, muchas gracias por confiar en mí y en mis compañeras, en nuestro talento y dedicación por ser unas dignas representantes de esta comunidad. (ver más)