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CG XXIII - Entrevista a Sor Lina, Provincial de la Inspectoría de Medio Oriente
- Por Sor Susana Diaz
- En: Noticias provinciales
- Publicado 06 Oct 2014
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(Roma). Mientras continúan los trabajos de estudio y reflexión para las Capitulares, la mente y el corazón se dirigen también a las comunidades de las Hijas de María Auxiliadora esparcidas por todo el mundo y a las personas que viven situaciones de conflicto y de violencia. La guerra, el asedio de la ciudad, las dificultades no han impedido a nuestras hermanas del Medio Oriente mantener viva la esperanza de un futuro mejor, porque el deseo de vivir en plenitud y de cercanía a la gente es más fuerte que el miedo a morir.
Hemos entrevistado a la Inspectora Sor Lina ABOU NAOUM, de la Inspectoría de Oriente Medio "Jesús Adolescente" (MOR) para ayudarnos a entender un poco más la situación actual.
Oriente Medio vive los años más dramáticos de su historia. Lo que se describe como la "primavera árabe" pronto se ha manifestado como "invierno apocalíptico". La invasión de Irak en 2003 ha dado lugar a desequilibrios en toda la Región. Las revoluciones contra regímenes totalitarios y tiránicos en el nombre de una democracia importada, ha puesto a muchas naciones árabes de rodillas, creando el caos: Túnez, Egipto, Libia, Sudán, hasta llegar a Siria y ahora al Líbano... Otras naciones como Jordania, Arabia Saudita, Irán, Turquía siguen en peligro. Esto, sin olvidar la tensión árabe-israelí y más estrictamente puntualizando la situación palestina-israelí que se remonta a la primera diáspora del 1943, a la segunda del 1967, y lo que cuenta la historia de un pueblo palestino cada vez más "sin tierra". Además de la situación del pueblo de Israel que trata por todos los medios recrear las glorias del Antiguo Testamento.
La expansión del Islam fundamentalista "wahabí" y "salafismo", nacidos en Arabia Saudi, han dado forma a un Califato con Abu Bakr al-Baghdadi que tratan de soldarse en una gran alianza sunita. El término "Califa", que significa "sucesor de Mahoma", da una idea de lo que el mundo islámico se orienta hacia el pasado. Obvio entonces que el fundamentalismo religioso ¡no tiene nada que ver con el retorno a la fe! Por otro parte, la famosa "media luna chiíta", eje que une al Irán de los Ayatolá chiitas hasta el Hezbolà (grupo armado chiíta del Líbano), con los Alauitas al régimen en Siria, son la otra fuerza armada islámica que se opone a los fundamentalistas sunitas. Ambos son responsables de esta tensión entre los componentes del Islam a nivel del mundo árabe.
Mientras que en los continentes de Europa y América constatamos un proceso de descristianización, junto al secularismo imperante que abre las puertas al pluralismo, a veces ateo o "creyente solitario", en el Islam parece prevalecer el fundamentalismo y la no aceptación de cualquier interpretación pluralista del Corán.
No es fácil comprender en qué dirección evoluciona la crisis actual. Lo que es sorprendente hoy es una escena trágica de asesinatos en masa, de desplazamientos, de huidas, junto al nacimiento de grupos de fuerzas rebeldes, sin guías sabios, sin ideologías constructivas. Se multiplican guerrilleros de la fatalidad, que se aprovechan del caos, del momento trágico, para enriquecerse, dominando ciudades enteras, para establecerse en la zona. Todo esto, no sin la complicidad de las potencias económicas y políticas que ofrecen armas, ganan mercados, consagran el conflicto, y detrás del escenario, ¡se dividen el botín!
Le preguntamos: ¿Y nuestras comunidades FMA? ¿Cómo viven y expresan la cercanía a las personas en esta situación?
Nosotras FMA presentes en seis naciones, involucradas por las tensiones, somos tocadas de cerca con el cierre - esperamos temporalmente – de ¡nuestra misión de Aleppo en Siria! Una decisión que nos ha hecho sufrir a muchas de nosotras, obligadas a aceptarla con realismo y esperanza, con el fin de reabrir en mejores condiciones.
Siria sigue siendo la nación más golpeada y más trágica. Las hermanas del Hospital y la Escuela de Damasco se entregan totalmente, me atrevo a decir ¡con heroísmo! Están dentro de una guerra terrible, sin tregua, que se impone con sus inesperadas y angustiosas escenas de destrucción y de muerte.
Los hermanos musulmanes están oprimidos hoy bajo la nueva presidencia de milicianos yihadistas del Estado Islámico (ISIS). ¡Y no se puede hablar de una tregua jamás conquistada! Es una esperanza que deseamos se realice para una Nación considerada el ¡corazón del antiguo mundo árabe! Nuestras hermanas en Egipto, que han vivido todo el trabajo de la caída de los dos regímenes, Mubarak y Morsi, se arman de valor y están en el trabajo, para reavivar con los egipcios su fe en una tierra que quiere recuperar la paz.
Líbano, que ha acogido a cerca de dos millones de refugiados sirios y ha visto a otros palestinos unirse a los campos existentes - los eternos soñadores de un posible regreso en Tierra Santa - ha acogido recientemente a los refugiados iraquíes de Musul y Karacosc, las ciudades evacuadas donde está la mayoría de la presencia cristiana. Y la paz de la pequeña Tierra, desde siempre políticamente dividida entre sus miembros, ¡está drásticamente comprometida! El ejército libanés está en guerra con el ISIS y otros grupos fanáticos infiltrados entre la gente que siembran terror y muerte.
De Líbano, Palestina y Tierra Santa, Egipto, Siria o Jordania, se pueden escribir infinitas páginas de crónica negra, y la conclusión es una: ¡la paz está en peligro! Los refugiados son millones, los muertos también... El miedo y la inseguridad son los sentimientos comunes. Por no hablar de empobrecimiento masivo, el desempleo que se abre paso de una manera alarmante.
Nosotras hemos creído en el amor, en la convivencia, el diálogo interreligioso, en las "semillas del Verbo" presentes en todas las religiones, de todos los Países, en todas las culturas. Siempre hemos proyectado y educado a la paz, al respeto mutuo y a la convivencia. Y ahora no queremos renunciar. Estas son nuestras Tierras, no damos la espalda a dirigirnos a otra parte. Somos parte de nuestro pueblo que sufre, que cree en un mundo capaz de cambiar, de acoger a todos sus hijos, cristianos y musulmanes, una única familia humana.
"¡No tengáis miedo, yo he vencido al mundo!". Las palabras de Jesús Resucitado son nuestra fuerza!
Fuente: www.cgfmanet.org