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Votos Perpetuos de Sor Karina Segura

El 17 de agosto, en la Capilla María Auxiliadora de Santiago, Sor Karina Segura Ortiz pronunció el Sí para siempre al Señor, en una Eucaristía presidida por el P. Alberto Lorenzelli, provincial de sdb, en manos de Sor Aurelia Rossi, quien la recibe en nombre de Madre General y teniendo como testigos de su profesión a una gran asamblea compuesta por sus hermanas Hijas de María Auxiliadora, hermanos salesianos, sus padres, familiares y amigos.

Homilía

El P. Marco Vergara, quien conoce y ha acompañado a Sor Karina desde que la conoció en la parroquia "Jesùs, el Buen Pastor", ubicada en la comuna de La Pintana, fue quien realizó la homilía y en ella hizo mención al siguiente pasaje de la fórmula religiosa:

"Me comprometo a vivir con radicalidad las bienaventuranzas del Reino, en comunión con mis hermanas, anunciando a Cristo a los jóvenes, según el Espíritu de San Juan Bosco, y de Santa María Dominga Mazzarello. Estas palabras señalan el compromiso que un día realizaste en tu primera profesión religiosa, y hoy deseas ratificar con un sello definitivo, de un amor por siempre, de un sí definitivo, que con alegría y confianzas, lo haces público, junto a tus hermanas y seres queridos.
Sor Karina, el llamado y la respuesta vocacional es en comunidad, así ha querido Dios fundar la Iglesia, así lo han querido nuestros padres carismáticos, las hermanas son un don que nos permite caminar confiados, porque nos asisten, con fraternal cuidado. El individualismo es y será un gran peligro para la vida religiosa. Nuestro anuncio, son las Bienaventuranzas, que no es otra cosa, que la más hermosa síntesis del Evangelio, vivirlas y anunciarlo con la vida, será un gran desafío, que sólo en Dios podemos alcanzar. Y esta realidad existencial, cobra su verdadero sentido, si se vuelve servicio y compromiso con cada joven que Dios pone en nuestro camino; los salesianos (as), existimos, porque Dios, consideró que los jóvenes nos necesitan y esperan. Don Bosco y Madre Mazzarello, no sólo son un modelo, te ayudarán cada vez que los invoque con todo tu ser y te esfuerces en ser un verdadera Hija de María Auxiliadora."

Acción de gracias de Sor Karina

Antes de la bendición final, Sor Karina se dirigió a la asamblea con las siguientes palabras:

"He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" son las palabras que Jesús pronuncia en su manifestación como el Buen Pastor y son expresión de una profunda certeza que me sostiene.
Hoy con la celebración de la profesión perpetua quiero dar gracias a Dios que me ama y me ha llamado a ser toda de Él como Hija de María Auxiliadora y como respuesta al gran amor de Dios quiero ofrecer mi vida a Él para el bien de los jóvenes.
Doy gracias al Señor por la vida de mis padres que con amor me acompañan y que en su testimonio sencillo reconozco a Dios que es familia y que se manifiesta en hechos cotidianos.
Bendigo a Dios por su presencia en mi vida y en la vida de tantas personas con quienes comparto y he compartido la vida, de manera particular por mis amigos, en ellos reconozco el paso de Dios.
Mi gratitud se expresa en una alabanza por el regalo del carisma salesiano, carisma de alegría y amor a los jóvenes del cual me siento heredera, con la misión de ser signo del amor de Dios especialmente para los jóvenes.
Agradezco a cada una de mis hermanas con quienes comparto la alegría de la vocación religiosa salesiana, doy gracias a Dios por nuestra vida fraterna en la que reconozco a Dios que nos llama a ser familia con la certeza su amor en cada una nuestras comunidades.
Alabo al Señor por cada una de las personas que en este tiempo han sido testigos de paso transformador de Dios en mi vida, de quienes con cariño, amistad y fraternidad se han hecho compañeros de ruta en el camino de la búsqueda de Dios y su proyecto.
Quiero agradecer a Dios por los jóvenes con ellos y en ellos reconozco la misión de ser anunciadora de buena noticia que es Jesús. Doy gracias porque en ellos he podido descubrir la alegría del servicio y la donación, con la certeza de que junto a los jóvenes caminamos y crecemos en nuestra fe.
Al finalizar esta acción de gracias les invito a que podemos reconocer a Dios que está presente en la vida de cada uno de nosotros, reconocer el profundo amor con el que nos sostiene y acompaña día a día. Demos gracias a Dios que nos ama, nos busca y nos llama para que en Él tengamos vida y vida en abundancia.
Con nuestro canto pidámosle a María nuestra madre, nos acompañe en el camino de reconocer a Jesús que día a día nos regala el don su fidelidad.

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