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Liceo María Auxiliadora de Punta Arenas celebró con fe, gratitud y renovación los 153 años del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora
- Por Periodista
- En: Noticias provinciales
- Publicado 19 Ago 2025
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Este miércoles 6 de agosto de 2025, la comunidad educativa del Liceo María Auxiliadora de Punta Arenas vivió una jornada cargada de simbolismo, emoción y profundo sentido espiritual al conmemorar los 153 años de la fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, congregación nacida en 1872 bajo la inspiración de San Juan Bosco y Santa María Mazzarello.
La celebración comenzó con un emotivo acto de homenaje que reunió a estudiantes desde kínder hasta cuarto medio, docentes, funcionarios, ex alumnas, antiguas docentes jubiladas, abanderadas, miembros del Centro de Padres y Apoderados (CCPPAA), Centro de Estudiantes (CEDIMA), y las religiosas que actualmente animan la vida del liceo. Este encuentro reflejó la riqueza del sentido de comunidad y el valor del legado salesiano, presentes en cada rincón de la institución.
Presidida por el sacerdote Pablo Vargas, la solemne Eucaristía fue el centro de la celebración, marcada por gestos profundos de gratitud y fidelidad. En un ambiente de reconocimiento y alegría, la voz en off evocó las palabras de María Mazzarello: “Festejamos porque un corazón en fiesta es un corazón que ama mucho al Señor”, alentando a toda la comunidad a renovar su compromiso con la fe y el servicio.
Uno de los momentos más significativos y conmovedores fue la renovación de votos religiosos en voz alta, frente al altar, de sor Fanny Dobronic (48 años de vida consagrada), sor Ana María Ibaceta (63 años), sor María Victoria González (40 años) y sor Andrea Venegas (16 años). Acompañadas de cerca por las estudiantes, las hermanas reafirmaron su entrega total a Dios, recibiendo una cálida ovación que emocionó a todos los presentes y renovó el espíritu misional del instituto.
La liturgia incorporó valiosos signos simbólicos: las Constituciones del Instituto representando la obediencia y el compromiso de vida, una llave y llaveros con los lemas de profesión específicos para cada hermana, ilustraciones de María Auxiliadora, Jesús y el Papa Francisco, y el ofrecimiento del pan y el vino, símbolos de amor a la Eucaristía y dedicación a los jóvenes más vulnerables, tal como lo soñó María Mazzarello en su misión originaria en Mornese, Italia.
Los cantos, lecturas, oraciones y el mensaje del Evangelio refuerzan el enfoque alegre y esperanzador propio de la espiritualidad salesiana que anima a esta comunidad educativa. Al cierre de la misa, las guías expresan un sentido agradecimiento: “Gracias Señor por la vida donada, entregada y renovada a través de la celebración de estos 153 años”, en un ambiente festivo que evocó el compromiso de las primeras once hermanas que en 1872 dijeron sí al sueño de Don Bosco.
Esta celebración no solo honra la historia y misión de las Hijas de María Auxiliadora, sino que renovó la identidad y vocación de toda la comunidad para continuar trabajando con fe, compromiso y entusiasmo al servicio de la juventud y la educación.
Fuente: Ecos Punta Arenas