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Fiesta de Madre Mazzarello: Amor incondicional hasta el último día
- Por Andrea Robles
- En: Noticias provinciales
- Publicado 14 May 2024
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El evangelio para el día de hoy, martes 14 de mayo, nos señala que antes de que Jesús pasara de esta vida al Padre, les dijo a sus discípulos: “Éste es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como Yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos”.
Y eso es lo que Maria Domenica Mazzarello hizo durante toda su vida, su corazón miraba a Cristo y a las niñas pobres y necesitadas de su pueblo, hasta el último día de su vida. El 14 de mayo de 1881 en Nizza Monferrato (Italia) Madre Mazzarello descansa en los brazos de Dios.
Celebración en Chile
Las Hijas de María Auxiliadora en Chile, se reunieron con los otros miembros de la Familia Salesiana, en una Eucaristía para recordar a la cofundadora - junto a San Juan Bosco- del Instituto.
La misa fue presidida por el P. Juan Bustamante, Vicario de los Salesianos en Chile y concelebrada por otros salesianos que llegaron a saludar a las hermanas. (Sigue)
El Padre Juan hizo un completo recorrido por la vida de Madre Mazzarello, destacando sus principales aspectos de su vida y aquellos espirituales que la movieron.
El mandamiento del amor
“En los 44 años que vivió Madre Mazzarello, todo lo realizado por ella respondía, cumplimiento del mandamiento del amor, dijo el Padre Juan. Sabía desde pequeña, y lo había aprendido en la sencillez del campo, que esa luz que veía en el Santísimo era lo único importante para darle sentido a su vida y a esa fatiga cotidiana del campo” señaló el Vicario.
Agregó durante su homilía que Madre Mazzarello fue una mujer de esperanza, que no se abate por las dificultades del quehacer diario o las enfermedades; que vivía en la presencia del Altísimo, aprendió de sus padres y del entorno familiar, que Dios siempre estaba presente; era una santa que reconocía la santidad, y así lo demostró cuando conoció a don Bosco y ella lo reconoció y sintió santo; era alegre y sencilla, la alegría externa, la sencillez auténtica y el trabajo como servicio hicieron mucho para cambiar el corazón de quienes la rodeaban; y permaneció en el amor a Dios y al prójimo que como la savia que corre abundante en el árbol dio muchos frutos.
Al terminar la Eucaristía sor Ximena Oyarzo, hermana Provincial, agradeció a la Familia Salesiana por estar en la celebración, al Padre Bustamante y los demás salesianos presentes, y muy especialmente a la comunidad de la Casa de Formación que prepararon cuidadosamente la celebración Eucarística.
Finalmente los presentes compartieron un trozo de torta y una alegre conversación en el Salón del Colegio María Auxiliadora de Santiago, donde estaba dispuesta una imagen de Madre Mazzarello en medio de frases de sus cartas representadas en sobres colgando del techo.
Fuente: Comunicaciones fmachile
