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Sor Petronila Sepúlveda, es condecorada con la Cruz del “Apóstol Santiago”
- Por Sor Susana Diaz
- En: Noticias provinciales
- Publicado 27 Jul 2017
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Como cada 25 de julio, agentes pastorales, laicos y consagrados se dieron cita en la Catedral Metropolitana para celebrar al patrono de la ciudad y de la Iglesia de Santiago. Oportunidad en que cientos de fieles ofrecieron sus anhelos, esperanzas y desafíos para la ciudad. En esta ocasión junto a otras personas, por su entrega y servicio en el mundo juvenil, fue condecorada con la cruz del Apóstol Santiago, nuestra hermana sor Petronila Sepúlveda, quien fue acompañada por Sor Ximena Oyarzo, hermana provincial, junto a varias hermanas y seglares de las comunidades educativas.
La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Santiago, Card. Ricardo Ezzati, junto a sus obispos auxiliares, vicarios episcopales, presbíteros, diáconos de la diócesis y algunos hermanos salesianos.
Junto con celebrar los 456 años de la Arquidiócesis al servicio de la construcción del Reino de Dios, Card. Ezzati hizo entrega de la Cruz del Apóstol Santiago. Reconocimiento otorgado a discípulos misioneros que resaltan por su sobresaliente testimonio de amor a Jesús y la Iglesia a través de sus valiosos servicios pastorales, de evangelización, promoción humana, educación católica y caridad.
En esta ocasión, la condecoración fue recibida por diecinueve personas, entre laicos, sacerdotes y consagrados, que destacan por vivir el Evangelio, quienes fueron elegidos en virtud de su misión en medio de la juventud, en el contexto del X° Sínodo de Santiago.
Sor Petronila Sepúlveda, Hija de María Auxiliadora, fueron parte de este importante reconocimiento por su fiel entrega al servicio de niños y jóvenes, el sacerdote salesiano P. Hugo Strahsburger, actual coordinador de pastoral y vocacional en la obra salesiana de La Serena y César González, laico integrante del equipo inspectorial de Pastoral Juvenil.
La Cruz de Santiago Apóstol
Este condecoración es una distinción que se entrega a personas que viven el testimonio de Jesucristo como verdaderos discípulos y misioneros, prestando valiosos servicios a la Iglesia de Santiago en diversas áreas, como la evangelización, la pastoral, la promoción humana, la educación católica y la caridad.
El apóstol Santiago es el patrono de la ciudad de Santiago y de la arquidiócesis. Su imagen se encuentra en el costado sur del interior de la Catedral Metropolitana. Igualmente, Santiago Apóstol es patrono de otras importantes arquidiócesis: Santiago de Compostela en España, Santiago de Cuba y Santiago de Caracas, en Venezuela, entre otras.
Nació en Betsaida cerca del lago de Tiberíades, en Palestina, hijo de Zebedeo, hermano de Juan, fue de los primeros llamados por Jesús, junto con su hermano para integrar el grupo de los doce.
Acerca de sor Petronila
Sor Petronila Sepúlveda Sepúlveda
Nació en el 27 Julio 1930 en San Clemente Talca (Chile)
59 años de vida religiosa
Sor Petita, como le decimos cariñosamente en congregación, es una mujer consagrada al servicio del Reino en medio de los niños y jóvenes que Dios ha puesto en su camino.
Mujer de los pequeños gestos que hacen de la vida una profecía, la profecía del anuncio del Reino en lo cotidiano, con la alegría del que sirve porque ve y descubre en el otro la presencia de Dios.
A través de sus largos años en las diversas comunidades educativas y en variados servicios, sor Petita ha sido una audaz presencia de Dios para niños y jóvenes, en un momento como asistente, maestra, animadora de la catequesis y ahora en estos últimos años como compañera de juego con los más pequeños en el patio. Momento al que no perdía tiempo en acudir para dar vuelta a la cuerda o pasear en medio de ellos saludándoles con cariño.
Hoy desde la experiencia de la inserción en la vida parroquial, se le ve en la búsqueda constante por estar cercana a los niños y jóvenes, motivo que la lleva a sus 87 años a asistir a un oratorio los sábados por la tarde y acompañar al párroco cada miércoles en los “buenos días” en la escuela cercana a la Capilla “Laura Vicuña” (Renca), de la Parroquia “Jesús Carpintero de Renca.”
Quienes la han conocido dan fe de que siempre ha sido trabajadora incansable y silenciosa; atenta y acogedora con todos los que a ella se acercan. Hoy al ser consultada acerca de por qué no descansa un poco, ella responde “no es nada, no cuesta, déjenme hacerlo a mí por favor”.
