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Más de 200 acólitos renuevan compromiso de servicio

11 de agosto

Más de 200 acólitos de siete parroquias y comunidades, y cuatro colegios de Punta Arenas, se dieron cita ayer en el templo Catedral para renovar su compromiso de servicio.

Con una eucaristía presidida por monseñor Bernardo Bastres, se conmemoró el Día del Acólito, recordando a San Tarcisio. Los jóvenes y sus familiares repletaron el principal templo católico de la ciudad.

"Esto es de gran importancia para la iglesia porque creemos que aquellos que están más cerca del altar, algún día podrían descubrir su vocación sacerdotal y seguir sirviendo a la iglesia, siendo también personas de bien para toda su vida", resaltó monseñor Bastres a La Prensa Austral.

En la ocasión, los jóvenes y niños renovaron su compromiso con la iglesia y la comunidad, recordando así a su mártir patrono, quien dio la vida en los primeros años de la historia del catolicismo al llevar la comunión a aquellos que eran perseguidos por el imperio romano, y ante eso, Bastres destacó que "siempre hemos creído en los niños, y que estén cerca de la iglesia, e independientemente de los escándalos que ha vivido la Iglesia, lo que nos preocupa es el bien de ellos y entre eso su bien espiritual".

Entre los participantes de la celebración se encontraba Josip Babaic, quien hace un mes decidió convertirse en acólito "porque mis hermanos mayores lo fueron y me gusta mucho porque puedo aprender más de la iglesia y en mi familia están orgullosos de eso", expresó el alumno del Liceo San José de 9 años, y asistente del altar en la comunidad de la iglesia Catedral.

Con gran alegría celebró también su día Gabriela Muñoz, alumna de la Escuela Patagonia, quien hace 4 meses se unió al grupo de acólitos del Santuario Santa Teresa de los Andes, en la villa Alfredo Lorca. "Me gusta ser acólita porque es algo muy bonito y me sirve para acercarme más a Dios. Mi familia está muy contenta y se hacen cosas muy bonitas. Mi papá fue acólito", manifestó Gabriela de 13 años.

Del mismo Santuario, Nicole Saldivia, tiene más de 4 años como acólita. "Decidí unirme desde mi Primera Comunión por curiosidad y cuando estoy en el altar siento algo muy lindo y me gusta mucho hacer catequesis a los niños e invitar a más jóvenes a ser acólitos", subrayó la adolescente de 15 años y alumna del Liceo Sara Braun.

Finalmente, y trayendo consigo un gran apego por la fe, desde su natal ciudad de Cali, en Colombia, Cristián Nieva, de 12 años, puntualizó que "me gusta ser acólito porque me siento muy bien conmigo estando en el altar y me gusta porque aprendo de la iglesia y hago nuevos amigos. Es algo diferente y me gustaría que más niños se unieran para ser acólitos". Agradeció el gran recibimiento que ha tenido de sus compañeros de la capilla Santo Cura de Ars y en la Escuela 18 de Septiembre.

Fuente: La Prensa Austral

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