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El gracias de Madre Yvonne por la participación en la Pascua de Sor Anita Deleidi
- Por Sor Susana Diaz
- En: Ámbito Familia Salesiana
- Publicado 31 Oct 2012
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Queridas Hermanas: Quiero agradeceros a todas, por los muchos mensajes que me habéis enviado prometiendo la oración y la cercanía por la muerte de nuestra querida Sor Anita Deleidi.
En este momento de sufrimiento he sentido la participación de todo el Instituto, de muchas hermanas que han conocido a sor Anita como docente competente, apasionada, abierta a conocer en profundidad la riqueza espiritual de la Madre Mazzarello. El Señor le dio el don de comunicar, con sencillez y alegría todo cuanto su corazón de hija descubría de la Madre.
Llevaremos en nosotras el luminoso testimonio de una FMA feliz de su vocación, afectuosa y delicada en la relaciones fraternas, atenta a las inspiraciones del Espíritu Santo para acoger todo lo nuevo que aún podía descubrir del espíritu de Mornese. Nos queda su vida de fe que ha sabido mantener viva, incluso más viva, en el momento en que el Señor la hizo consciente que el tiempo del paso de la vida terrena a la Vida que no tiene fin había llegado a plenitud.
En ese momento el Misterio Pascual entró en su vida y se hizo luz, amor, abandono. María Auxiliadora le tendió la mano y vino a buscarla en día de sábado para llevarla al Paraíso donde ciertamente la Madre Mazzarello la esperaba para llevarla a la comunidad de las FMA que habita en el cielo.
Damos gracias al Señor por haber dado a la Iglesia y a nuestro Instituto a sor Anita y la pedimos que siga ayudándonos a amar a Jesús y a vivir el espíritu de nuestros Santos con alegría, esperanza y plena disponibilidad como hizo ella. En este año de la fe estamos invitadas a acoger los acontecimientos que el Señor nos da, con corazón abierto, con la seguridad de que todo es signo luminoso de Su amor de Padre. Reitero a cada una mi gratitud unida a la de las Hermanas del Consejo. Sentidme en profunda comunión con gran afecto.
Que Dios os bendiga y María, Estrella de la mañana, nos acompañe en un renovado camino de santidad.
Roma, 29 octubre 2012
