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Campobosco 50 años MJS: Una fiesta que celebra el pasado y anuncia con esperanza el futuro (Segunda parte)
- Por Andrea Robles
- En: Noticias provinciales
- Publicado 04 Nov 2024
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Lo que se puede gestar
Sor Karen Vivanco da justo en el clavo para no pensar que todo es juego y fiesta: “Creo que la primera impresión es muy positiva al ver a los chiquillos que están viviendo la experiencia. Nosotros nos hemos sorprendido mucho como equipo desde el primer día, al ver a estos jóvenes que realmente vinieron con una disposición muy positiva para lo que nosotros les propongamos: Cuando hay momentos de oración hacer silencio, cuando bailamos hacerlo con un mucho entusiasmo, los traslados que implica la experiencia de estar acá, en un lugar distinto, de conocer gente nueva de verdad con una apertura que a nosotros nos ha sorprendido mucho. Creo que es un gozo enorme, un orgullo de sentir que contamos con esos jóvenes en nuestras comunidades y que ellas hacen mucho bien en la vida de los jóvenes que estos chicos reciben de sus adultos de sus comunidades y del Señor presente a las Comunidades”.
La reflexión la continúa Sor Alejandra Toro, encargada nacional del MJS sobre esta inmensa celebración de los 50 años: “suena extraño porque tiene mucha historia para atrás y capaz que uno no haya estado presente en esa historia y se hace parte ahora de algo que es muy grande y que trasciende a gente adulta, gente pequeña, incluso lo quiere entrar en el futuro. Es muy grande lo que se puede gestar. Lo pensaba hoy día, también que un joven colombiano, de los que está participando aquí, escribía en sus redes que estaba siendo parte de una gran historia en un país donde se inició el MJS. Eso es muy potente de poder escuchar”.
Sinodalidad y Sistema Preventivo
Y a propósito de visitas extranjeras: Sor Ermelinda Mamani viajó desde Bolivia para acompañar a sus alumnos que están en esta tremenda fiesta. Lo propio hizo el Hno. Coadjutor Agustín Camiletti, de la Inspectoría de Argentina sur. Ellos, como todos los demás participantes han tenido oración, trabajo, fiesta, alegría. Y eso destaca el salesiano: “la experiencia que los jóvenes viven en el movimiento juvenil salesiano creo que en algún momento hace que ellos se vayan apropiando esta “experiencia de Iglesias de comunidad” y la van tratando de alguna forma de sentir como propia. A veces dista de otros modos, de otras formas, de entender la fe, de vivenciar la fe. Nosotros tratamos de hacer que esta experiencia se reconozca como parte de esta Iglesia, compartiéndola en su entorno, tratando de hacer crecer un fuerte diálogo, que es lo cuestionan los jóvenes a la Iglesia: esto es tiempo sinodal, tiempo de escucha”.
Sor Ermelinda cuenta que en Bolivia tienen Campoboscos cada 2 o 3 años, y agrupa a toda la Familia Salesiana, no solo Hijas de María Auxiliadora y Salesianos, también Sagrados Corazones, Divino Salvador, y otros grupos. Las escuelas populares don Bosco son colegios confiados a los laicos presentes en distintas regiones del país, entonces un campobosco de 2000 jóvenes es típico de jóvenes, Movimiento Juvenil Salesiano hay en cada obra salesiana, así que tenemos bastantes jóvenes comprometidos con el espíritu y con la espiritualidad salesiana en el sistema preventivo de don Bosco.
Solo a rezar
Amalia, Nazareth, Agustina y Sofía llegaron de la Escuela Laura Vicuña de San Joaquín a participar de este Campobosco sin saber mucho de qué se trataba, “Yo pensaba que solamente iba a hacer la oración, pero ahora que ahora que estamos aquí, yo pienso que mucho más entretenido en vez de lo que creía yo” dice una de ellas, a lo que otra responde “Sí, yo vendría todas las veces y que me invites y me invita 10000 veces vengo a 100000 veces”. Agregan “Ha estado bastante bien, porque nos hemos divertido, hemos interactuado más como compañera que quizá no nos juntábamos tanto y hemos conocido a distintas personas. Ya hemos vivido una nueva experiencia”.
Anaís y Emilia son algo más grandes, están en enseñanza media y vienen de Iquique. Para Anaís esta es su primera experiencia de un campamento salesiano. Ella piensa que el fin de semana ha sido maravilloso: Ha sido un fin de semana muy lleno de muchas emociones con muchas actividades he conocido personas maravillosas y estoy muy agradecida de haber venido acá”.
Emilia destaca la importancia histórica del momento “Es que somos muy afortunados porque es algo que no hace tanto el tiempo todavía y nos tocó justo ahora 50 años. El próximo año nos vamos a la Universidad, así que el campamento vino de maravilla para aprovechar este último año en el cual vamos a estar como relajadas”.
Por su parte, Fernanda y Sofía llegaron de Valparaíso, y la opinión no difiere tanto de la de sus otras participantes: “Eh, sí, de hecho, yo pensé que iba a ser así como siempre de la capilla rezando en la comida, todos calladitos, pero es muy, muy diferente todo lo contrario a lo que yo pensé”
-Y están viviendo algo histórico…
- Si pues, ¡50 años!
Fuente: Comunicaciones fmachile