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Roma - FMA participan en Encuentro mundial de religiosos jóvenes

Miles de jóvenes consagrados y consagradas de todo el mundo se encontraron la noche del 16 de septiembre en la plaza de San Pedro de Roma acogidos por el Arzobispo Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Fr. José Rodríguez Carballo, en una vigilia de oración animada por la comunidad de Taizé. Este acto abrió ya el Encuentro Mundial de Jóvenes Consagrados y Consagradas sobre el tema “Despierten al mundo, Evangelio – profecía - esperanza” que se celebra en Roma hasta el 19 de septiembre. En este encuentro participan, hermanas de la provincia chilena que actualmente estudian en Roma: Sor Cecilia Poblete (Bienio de Espiritualidad Salesiana en Casa Ersilia Canta) y Sor Doménica González (Curso de Formadoras en Casa Teresa Valsé).

Mons. Carballo dejó a los jóvenes tres palabras que ayudar en el camino de fidelidad creativa a la que son llamados todos los consagrados: "¡Ánimo, sed fuertes! ¡Permaneced, sed fieles!, y ¡Dad frutos y despertad al mundo!". De esta forma, animó especialmente a los consagrados en formación a "ser valientes y fuertes, a tener la diligencia propia del amor, que no entiende de límites en la entrega aunque todo esto comporte ir contra corriente". Recordó en este contexto las palabras del Papa Francisco a los jóvenes que encontró en Turín: "Vivid, no viváis a medias. No viváis una vida que vida no es".

Sobre el permanecer Mons. Carballo invitó a la fidelidad, a re-encender constantemente el fuego del amor Cristo a través de una profunda comunión con Él, como los sarmientos con la vid, para re-avivar nuestra entrega incondicional al Señor. "Permaneced. No tengáis miedo. No venga a menos vuestra fe, ni flaquee vuestra esperanza. El Señor, como un día a Jeremías, hoy nos asegura a cada uno de nosotros: Yo estoy contigo para defenderte".

Y por último, con el cariño de quien se sabe peregrino, Mons. Carballo aseguró que "no somos consagrados para nosotros mismos. Tampoco podemos encerrarnos en nuestras peleas o problemas internos. Somos consagrados para vivir desde la lógica del don, entregándonos a Cristo y a los demás".

Sor Cecilia y Sor Doménica expresan que: Es una experiencia de comunión y de esperanza, porque somos testigos de la acción de Dios que sigue llamando a tantos jóvenes a la vida religiosa, una vida religiosa que está llamada a "Despertar el mundo". Ha sido una ocasión para agradecer al Señor por nuestra familia religiosa.

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Fuente: www.confer.es 

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