Historia de la Inspectoría
La obra de las Hijas de María Auxiliadora en Chile se inició en la zona austral de Punta Arenas, en la región magallánica, el 3 de Diciembre de 1888 por la apostólica labor de Monseñor Giuseppe Fagnano secundado por la valiente misionera Madre Angela Vallese.
Después, en 1893 Monseñor Miguel León Prado, entonces Párroco de la iglesia de San Miguel en Santiago y más tarde Obispo de Linares, obtuvo del sucesor de Don Bosco, Don Miguel Rúa, la fundación de la casa de "San Miguel Arcángel" y desde Turín trajo las primeras 6 Hijas de María Auxiliadora: Sor Lucía Martínez, superiora; Sor Esperanza Flavio, Sor Mercedes Buil; Sor Enriqueta Brustengo, y Sor Dorotea Fondevilla, que se establecieron en una casita cerca de la parroquia y dieron principio a un pequeño colegio, como una extensión de la obra comenzada en Magallanes.
Desde 1888 hasta 1895 la Casa Central para toda la Inspectoría fue la de Punta Arenas (María Auxiliadora), teniendo al frente a Madre Angela Vallese como visitadora.
Pero en 1895, teniendo en cuenta el desarrollo que prometía la obra y la enorme distancia que separaba las casas del centro de la República de las del Sur, fueron formadas 2 Inspectorías, con gobiernos y administraciones propias.
Inspectoría y Visitaduría "San Miguel Arcángel" con sede en Punta Arenas, a la cual fue propuesta Madre Angela Vallese, e Inspectoría "San Gabriel Arcángel" con sede en Santiago, dirigida por Madre Lucía Martínez.
En 1941 la Inspectoría Magallánica estaba formada por 11 casas, de las cuales 5 estaban en Argentina y 6 en Chile. En la práctica se vio que una Inspectoría, considerada hasta ese momento tierra de misiones, no daba esperanzas de tener pronto vocaciones ni los medios necesarios para un desarrollo ulterior. Por esto el Consejo General decidió dividir la Inspectoría "San Miguel Arcángel" y unir las casas existentes en territorio argentino a la Inspectoría "San Francisco de Sales" con sede en Buenos Aires; y, las que estaban en territorio chileno, a la Inspectoría "San Gabriel Arcángel" con sede en Santiago.
La Sagrada Congregación de los religiosos dio la autorización con fecha 12 de Noviembre de 1948.
En enero de 1949 la Inspectoría Chilena se vio aumentada con 6 casas: 2 en Punta Arenas *Liceo "María Auxiliadora" e Instituto "Sagrada Familia"; la de Porvenir, Colegio "Maria Auxiliadora"; en Puerto Natales, Colegio "María Mazzarello"; en Puerto Montt, la Escuela Técnica "María Auxiliadora"; y en Valdivia, el Colegio "María Auxiliadora".
Organización mundial
Madre Yvonne Reungoat
Durante doce años (1996-2008) ha formado parte del Consejo General y, desde 2002 ha prestado su servicio como Vicaria General y también responsable directa de cuatro grandes comunidades internacionales en Roma. En este período ha sido la más estrecha colaboradora de la Superiora General, Madre Antonia Colombo, y con ella ha compartido la animación y el gobierno del Instituto y los procesos inherentes a la vida religiosa y a la educación emprendidos a nivel mundial por las Hijas de María Auxiliadora.
El Capítulo General XXII (2008) la ha elegido como nueva Superiora General siendo la 9ª sucesora de María Dominica Mazzarello.
Madre Yvonne nació en Plouenan (Finisterre, Francia) el 14 de enero de 1945. Licenciada en Historia y Geografía en la Universidad estatal de Lyon, enseña primero en la escuela profesional de la misma ciudad durante once años. Luego es animadora de comunidad y Vicaria inspectorial. De 1983 a 1989 es nombrada Inspectora de la provincia francesa Sagrado Corazón, con sede en París.
Su amplio conocimiento del Instituto inicia en 1990, año en el que se le ofrece el mandato de delegada de las Inspectoras de España y Francia para el Oeste de África. Encargo que le permite participar, en el mismo año, en el Capítulo General XIX. Aunque su servicio de animación empezó en los años precedentes como animadora y Responsable de las Hijas de María Auxiliadora de su nación. En 1991 es elegida Superiora de la provincia africana Madre de Dios, con sede en Lomé (Togo). Son los años en los que Madre Yvonne privilegia la relación con las Hermanas, anima a las comunidades formadas por miembros de distinta nacionalidad a vivir el carisma salesiano en la unidad, aún en la diversidad. Privilegia la atención a las jóvenes en formación, el saber hacerse cargo de la pobreza y sufrimiento de los últimos, la colaboración con la Familia Salesiana para la formación de los animadores. Es notable su capacidad de inculturación en la realidad africana, hasta asumir su ritmo, que valora la acogida de las personas y que da todo su sitio al otro, a su historia, al tiempo que le es necesario para ser uno mismo y expresarse.
El Capítulo General XX (1996) la elige Consejera Visitadora. Es el período en el que conoce a las Hermanas de seis provincias latinoamericanas, cuatro europeas y una asiática, la Coreana.
En el Capítulo General de 2002 es elegida Vicaria General del Instituto. Además de seguir a las comunidades directamente dependientes de la Superiora General, ha coordinado la programación y la organización de cinco encuentros para nuevas inspectoras; ha acompañado la colaboración del Instituto con la Asociación Cultivadores de Historia Salesiana y visitó, en 2004, las comunidades de la Inspectoría Santa Teresa de Madrid y, en 2005, la inspectoría Nuestra Señora de África, en la República Democrática del Congo.
El CG XXII (el 5º Capítulo en el que está presente) le da el mandato de Superiora General; después de 136 años de Superioras generales italianas, desde 2008 es una francesa la nueva Madre General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Un cambio histórico, que se enlaza con los orígenes de la Congregación: la Fundadora Madre María Dominica Mazzarello, en efecto, había realizado su primera visita más allá del confín italiano precisamente a Francia, ¡en St. Cyr!
A la petición de aceptación del mandato por parte de Madre Marinella Castagno (ya Madre General y capitular de mayor edad), Madre Yvonne ha afirmado: “Acepto con la ayuda de María y de Madre Mazzarello y con la ayuda de todas vosotras”.
CONSEJO GENERAL
Nuestro Instituto, de "Hijas de María Auxiliadora", tiene la sede central en Roma, en donde reside la Superiora General y el Consejo general. “En el Instituto, la Superiora General es vínculo de comunión y centro de unidad” (Const. Art.116). El Consejo general, formado por quince Consejeras, colabora directamente con la Superiora General en el gobierno y animación del Instituto.
HEMOS ESCOGIDO LA COMUNIÓN
Consideramos la coordinación como el estilo de animación La coordinación es una modalidad de guía que tiende a implicar a las personas según un procedimiento circular. Es una estrategia de relación con el fin de la vitalidad de todos de forma que cada cual pueda expresar en el tiempo la fecundidad profética del carisma. La expresión profecía del insieme traduce de forma clara esta estrategia, superando el componente más técnico del término coordinación y expresando el vínculo profundo entre espiritualidad y vida. Este estilo de animación, que favorece la implicación, considera indispensable la presencia y la tarea de las personas indicadas por las Constituciones como responsables del servicio de autoridad. La exigencia de la coordinación no se advierte sólo dentro de los Institutos religiosos, sino también en la Iglesia y en cada realidad social. (PF, p. 133)
Misión en Chile
El compromiso educativo es el corazón de la misión salesiana femenina. Cada Hija de María Auxiliadora sabe que juega su vida por Dios y por los jóvenes, intentando calificar su presencia para intervenciones cada vez más adecuadas a la realidad contemporánea.
Con la escuela, de todo tipo y grado, las Hermanas responden también hoy a la exigencia de una educación sistemática, de una formación crítica y permiten a las y los jóvenes, adquirir los instrumentos para acceder incorporarse a la sociedad siendo buenos cristianos y honrados ciudadanos.
En Chile, las FMA tienen 19 colegios.
En muchas comunidades el Oratorio es una obra fundamental. Esta es una intuición salesiana exquisitamente educativa porque valora todo el tesoro de los jóvenes. La promoción humana es el primer objetivo de la actividad oratoriana.
Obras para niñas en situaciones de peligro. Hogares de niñas y el Centro de atención diurna, a través de un recorrido que tiene como punto de partida la situación concreta de las destinatarias, su condición de precariedad, de abandono intentando llevar a la persona herida a la libertad y a la maduración.
Casas de espiritualidad para los jóvenes. El Santuario de Laura Vicuña y la Casa Sagrado Corazón, ofrecen a las jóvenes generaciones la posibilidad de experimentar el camino del silencio y del contacto más prolongado y calmo con la naturaleza y con la Palabra de Dios que da vida.
Misiones
Existe un ámbito que anima y promueve una cultura misionera en la provincia, contribuye hacer emerger y dar continuidad a los diferentes procesos específicos de la misión, anima e incentiva el ardor misionero en la provincia.
- Coordina y programa formación cristiana – salesiana para el personal de las presencias no formales:
• Área educación no formal
• Proyecto espiritualidad misionero (PEM)
• Área pastoral del santuario
Sta. María Mazzarello
S. María Dominga Mazzarello (1837-1881)
Cofundadora del Instituto de las FMA
Beatificada el 20-11-38
Canonizada el 24-6-51
El itinerario histórico-biográfico de María Dominga Mazzarello es relativamente breve (44 años) y se puede articular en cuatro etapas marcadas por una maduración especial en su vida cristiana y consagrada.
La primera etapa comprende trece años, a partir de su nacimiento en Mornés, Alto Monferrato (1837), hasta la primera Comunión (1850). Transcurrió estos años en un ambiente familiar caracterizado por una sólida vida cristiana y un incansable trabajo campesino. Inteligente, volitiva y dotada de rica afectividad, María Dominga se abrió a la fe acompañada por sus padres y por su sabio
director espiritual don Domingo Pestarino.
En la segunda etapa (1850-1860) se observa una especial interiorización de la fe, a partir de su primer encuentro eucarístico, que la lleva a entregar su juventud al Señor con el voto de virginidad y a participar intensamente en la vida parroquial, especialmente a través de la Unión de las Hijas de S. Maria Inmaculada. A los 23 años sufrió una grave enfermedad, el tifo, que le dejó una profunda resonancia física y espiritual. Cambia entonces la vida del campo, no solo por la falta de fuerza física, sino porque en ella surge con claridad una especial intuición educativa. Se dedica a la educación de las niñas de su pueblo, creando una escuela de corte y confección, un oratorio festivo y una casa-familia para las niñas abandonadas.
En la tercera etapa ( 1860-1872), se la ve siempre más abierta al designio de Dios en su vida y en el encuentro con s. Juan Bosco (1864) reconoce en plenitud la respuesta a sus intenciones apostólicas. Juntos fundan el 5 de agosto de 1872 una nueva familia religiosa en la Iglesia a servicio de las jóvenes, de la cual don Bosco es el Fundador y María Dominga la Cofundadora.
En la cuarta y última etapa de su vida (1872-1881), María Dominga Mazzarello realiza su misión de maternidad espiritual a través de la formación de las Hermanas, los numerosos viajes motivado por el surgir de nuevas fundaciones, el incremento y expansión misionera del Instituto, su palabra oral escrita, su donación cotidiana consumada en el ejercicio de la “caridad paciente y benigna”.
Muere en Niza-Monferrato el 14 de mayo de 1881. Deja a sus hijas espirituales una sólida tradición educativa. Dios le otorgó el don del discernimiento y plasmó su rostro espiritual de mujer sencilla y sabia. Su fiesta litúrgica se celebra el 13 de mayo.