
La obtención de su licenciatura es un hito que marca profundamente sus vidas. Este momento no solo simboliza el cierre de un ciclo escolar, sino también la apertura de nuevos caminos, sueños y responsabilidades que cada uno está llamado a asumir con valentía y esperanza.
Ser parte del Liceo Laura Vicuña —un colegio de la Red de María Auxiliadora— les ha permitido formarse bajo un estilo educativo único, inspirado en el legado de San Juan Bosco y Madre Mazzarello. En sus aulas y espacios de convivencia han vivido el carisma salesiano: la alegría como forma de vida, la fe como guía, la razón como camino y el amor como base de toda relación humana. Esta formación no es pasajera; es una huella que los acompañará siempre.