Roma (Italia). Para las Capitulares ya ha pasado una semana desde el comienzo de los trabajos. Ha sido un tiempo laborioso de estudio y reflexión, después de haber escuchado y discutido la relación sobre la vida del Instituto. Con entusiasmo, todas se han dejado conducir en la "casa intercultural e intergeneracional," para vivir con fe y esperanza el evento carismático que toca profundamente la vida de cada FMA, de las comunidades educativas y de todos los grupos de la Familia Salesiana.
¿Qué aire se respira? les hemos preguntado a algunas Capitulares que dicen:
"Se respirar aire fresco, de familia, que se manifiesta a través de palabras y gestos sencillos y fraternos. Se vive en comunión, con alegría, cada momento del día, haciendo experiencia de los sentimientos y actitudes vividos por los discípulos de Emaús. Se siente viva la presencia de María y el soplo del Espíritu Santo, que es la luz y discernimiento para la revitalización del carisma.
La relación sobre la vida del Instituto presentada, a varias voces, por la Madre y las Consejeras generales ha trazado bien el proceder juntas y la actuación en concreto de la coordinación para la comunión, de acuerdo con los Capítulos anteriores y en sintonía con el Magisterio de la Iglesia y del Instituto.
El compromiso de animación y gobierno asumido por el Instituto también ha puesto de relieve algunos de los desafíos y perspectivas para "ser hoy con y para los jóvenes casa que evangeliza". Sentimos profunda gratitud a la Madre y a las Consejeras que en estos años, de modo dinámico y profético, han animado la vida de las Inspectorías, favoreciendo la vitalidad y visibilidad del carisma en la Iglesia y en el mundo.
El camino ciertamente pone también de relieve las dificultades, la fragilidad de nuestra vida y misión, pero nos sentimos unidas, sostenidas por María y en compañía de Jesús, que nos hace más fuertes y audaces en la adopción de medidas concretas para manifestar a los jóvenes el amor de Dios.
El Capítulo continúa... nuestra mirada se dirige también a la vida de las Inspectorías que siguen con la oración y el ofrecimiento de su compromiso en la misión. Aquí sentimos el aliento del Mundo, llevamos a la oración todas las situaciones de prueba, de sufrimiento, de dolor que se viven en muchos Países en los que estamos presentes con nuestras obras.
Gracias a todos los que nos acompañan con la oración y continúan siguiendo el evento capitular y compartiéndolo en comunidad y con los jóvenes".